Reflexiones sobre el par de los campos
El pasado fin de semana lo pasé jugando en el campo de Stovner en Oslo. Competimos en una versión diseñada especialmente para el Oslo Open, con calles más estrechas de lo normal y algunos hoyos bastante más largos que los habituales del campo. El par se fijó en 57, algo que tanto a Anders como a mi nos pareció un poco duro. Una de las formas de calcular el par de un hoyo se basa en su distancia, la vegetación y el ancho de la calle, el desnivel y también si contiene dog-legs, outs y mandos. En general y en competición un par 3 tiene hasta 150 metros, un par 4 hasta 240 metros y un par 5 más de 240 metros, siempre tomando en consideración los factores que acabamos de nombrar. Otra manera de fijar el par es calcular, por cada hoyo, el número de lanzamientos necesarios para llegar desde la salida al green, y añadir dos lanzamientos en el green. Si un jugador de nivel alcanza el green en un lanzamiento, el par del hoyo sería 1+2=3. El par fijado para el Oslo Open sería de 57 basánd