Carlos Río - el viajero
Tras
años viajando por el mundo como competidor en torneos de frisbee en general y de disc golf en particular, unos
colegas suecos me preguntaron si sabía de algún campo de disc golf en España. Indagué,
googleé y hablé con conocidos por toda la península. Nadie había visto, ni tan siquiera oído hablar de este tipo de instalaciones. La idea inicial sueca era
la de facilitar posibilidades de entrenamiento para los jugadores de la península escandinava en instalaciones en un país con un clima más benigno durante el invierno
nórdico.
La idea fue madurando y cambiando progresivamente. Mi punto de foco empezó a girar alrededor de la introducción del disc golf en el mundo del deporte español. Tengo que reconocer que la tarea parecía difícil, pero abordé el desafío con ganas y optimismo.
Viajé varias veces a Asturias y Mallorca, me moví por parques públicos y fincas privadas, hable con gente y establecí contactos. Incluso repartí clases de frisbee en el Instituto Ramón Areces de Grado, cosa que generó inspiración para seguir con el proyecto. Con la ayuda de mis amigos en Oviedo (miembros fundadores de Disc Golf Club Oviedo) entré en contacto con Parques y Jardines, y en el verano de 2012 tuve mi primera reunión con este departamento del Ayuntamiento de Oviedo. Tras una pequeña demostración del juego y un dialogo sobre el diseño de los hoyos, acordamos seguir adelante con el proyecto.
A finales del verano y durante los campeonatos de europa de disc golf, tuve la oportunidad de hablar sobre el proyecto con el jefe ejecutivo de la PDGA (Professional Disc Golf Association). La organización expresó su interés y prometió poner su material informativo a nuestra disposición. Acordamos en que traduciríamos su folleto informativo al castellano para su uso en España.
En el otoño de 2012 el proyecto fue aprobado por el ayuntamiento de la cuidad, y comenzó el proceso de construcción del campo en el Parque de Invierno.
La idea fue madurando y cambiando progresivamente. Mi punto de foco empezó a girar alrededor de la introducción del disc golf en el mundo del deporte español. Tengo que reconocer que la tarea parecía difícil, pero abordé el desafío con ganas y optimismo.
Viajé varias veces a Asturias y Mallorca, me moví por parques públicos y fincas privadas, hable con gente y establecí contactos. Incluso repartí clases de frisbee en el Instituto Ramón Areces de Grado, cosa que generó inspiración para seguir con el proyecto. Con la ayuda de mis amigos en Oviedo (miembros fundadores de Disc Golf Club Oviedo) entré en contacto con Parques y Jardines, y en el verano de 2012 tuve mi primera reunión con este departamento del Ayuntamiento de Oviedo. Tras una pequeña demostración del juego y un dialogo sobre el diseño de los hoyos, acordamos seguir adelante con el proyecto.
A finales del verano y durante los campeonatos de europa de disc golf, tuve la oportunidad de hablar sobre el proyecto con el jefe ejecutivo de la PDGA (Professional Disc Golf Association). La organización expresó su interés y prometió poner su material informativo a nuestra disposición. Acordamos en que traduciríamos su folleto informativo al castellano para su uso en España.
En el otoño de 2012 el proyecto fue aprobado por el ayuntamiento de la cuidad, y comenzó el proceso de construcción del campo en el Parque de Invierno.
