Un torneo visto desde dentro: el Campeonato de España 2022, el preludio
La tarde del martes 4 de octubre y ya estaba preparando la maleta para viajar al Campeonato de España 2022 que se celebra en el campo de Sestao/Portugalete en Bilbao. Nadie lo sabe, pero este va a ser el último torneo en el que compito en la categoría MPO. Lo es porque simplemente es muy difícil competir en una categoría en la que compito contra jugadores que son mucho más jóvenes. La única razón por la que lo hago esta vez es por intentar ganar la categoría MPO cuando ya he cumplido los sesenta, algo muy difícil, casi imposible diría. Es mi única motivación para hacerlo, pero el intentarlo me parece un reto muy interesante y bonito. Sé que necesitaré jugar al máximo de lo que me permite mi cuerpo, e incluso así, la posibilidad de ganar es muy pequeña. Que la edad no perdona es algo que noté en el Open de España de este año, en una final la que el vencedor era 40 años más joven que yo . Lo único que puedo decir es que voy a intentarlo, que es lo único que puedo controlar. Por todo esto, ponerme a preparar la maleta, ha sido muy diferente a otras veces.
El viaje no ha comenzado bien. El miércoles he viajado desde Oslo a Ámsterdam, y debido a los retrasos que hay en el aeropuerto de Schiphol, no he conseguido llegar a tiempo a el vuelo de Ámsterdam a Bilbao y he tenido que pasar la noche en la capital holandesa. El vuelo que me han dado ha salido a mediodía del jueves, con lo cual he llegado de tarde a Bilbao y he tenido que moverme muy rápido para poder jugar una ronda y conocer el campo ese día. El campo me ha gustado, teniendo en cuenta que los hoyos del principio están todavía en construcción y que cuando crezca el césped y planten árboles serán otra cosa. La primera parte del campo es muy abierta y con tres hoyos muy largos, perfectos para brazos potentes, en los cuales un fallo en el drive no suele conllevar consecuencias. Entre ellos encontramos cuatro hoyos de más precisión, como el #4, en el que el viento puede estropear un buen lanzamiento desde el tee. A partir del #8 entramos en la parte baja del parque, que se parece un poco al campo de Parque de Invierno en Oviedo, con muchos hoyos cortos que requieren precisión. El último hoyo es de el “portal” que marca el límite entre los ayuntamientos de Portugalete y Sestao, grandes valedores de este proyecto, y que sirven de inspiración para los trofeos de este Campeonato de España. Calixto, y su equipo, han realizado un gran trabajo para organizar el evento, pero con tanta línea OB, en realidad en todos los hoyos, se les ha colado marcar algún que otro mando, pero al comienzo del evento ya estaba todos solucionado. Tras una ronda de reconocimiento con mucho estrés para que no oscureciera, y en la que he jugado el hoyo #8 desde la salida incorrecta, he vuelto al hotel con un plan de juego relativamente claro y con la certeza de que la franja entre el #8 y el #18 sería seguramente decisiva, sobre todo si el viento entrase en juego.
El viernes me he levantado temprano para aprovechar el día. Por la mañana he jugado una ronda a solas, repitiendo lanzamientos y cimentando mi estrategia de juego. No he contado lanzamientos para no limitarme en cuanto a resultado se refiere. Por la tarde, cuando han llegado Marc y Xavi, hemos jugado el torneo por parejas. Marc ha jugado con Aida, y yo he tenido el placer de jugar con Xavi. Ha sido una ronda en la que he podido jugar por fin la versión correcta del #8, y en la que lo más sobresaliente ha sido el juego de Aida, que ha estado verdaderamente impresionante, algo que confirmaría su resultado en la primera ronda del torneo.
Tras una reunión de jugadores un poco larga y un gran pincheo que nos ha brindado el club organizador, hemos puesto rumbo a la casa que hemos alquilado, Carlos Ortega, Caparrós, Patxo, Pedro, Rafa, Raúl y yo, y que ha supuesto una gran sorpresa para todos por su nivel de avituallamiento y su ático con su minicine, futbolín, juego de rana, Space Invaders y demás divertimentos.