Discgolfeando y de campos, verano 2020: Tjøme, una gran decepción
Tras una semana dominada por el futbol y la escuela de verano de mi club en Oslo, hemos aprovechado el sábado para viajar a la costa y disfrutar de un gran día de verano. Hemos viajado al pueblo costero de Tjøme, a hora y media de Oslo, una población de verano en la que encontramos Verdens Ende, el fin del mundo. Es una costa que se parece un poco a la de Cataluña, rocosa, de aguas limpias y paisajes abruptos.
Aprovechando el viaje, me he escapado un par de horas para probar el campo de Tjøme, localizado en el centro del pueblo, en un pequeño parque en el que también hay uno de los parques de Skateboard más grandes del país. Antes de viajar he leído la poca información que existe sobre este campo, uno de los últimos diseñados en Noruega. UDisc describe el campo como un doce hoyos en un parque pequeño y compacto con en el que siempre hay gente, algo que supone un pequeño problema. En mi opinión, este ha sido el menor de los problemas con los que me he encontrado.
No ha sido muy difícil encontrar el parque, tampoco las rampas de skateboard, incluso las canastas, pero localizar las salidas ha sido imposible. Tras un rato dando vueltas por el parque, he encontrado cuatro canastas pero ninguna señal de hoyo o tee. Al final me he acercado a unos chicos que estaban practicado con sus skateboards y les he preguntado si sabían algo del campo de discgolf. Me han dirigido a una de las paredes del edificio, y en ella me he encontrado con el mapa de campo, que indica claramente que la instalación consiste de cuatro canastas y nueve hoyos que oscilan entre los 44 y los 78 metros. Ninguna indicación sobre salidas y pares. Parece increíble que esto sea una instalación de Disc Golf Park.
Los patinadores me han llevado a una esquina del edificio desde la cual han visto a los discgolfistas lanzar sus discos y que creen que es las salida del primer hoyo. Allí me he encontrado con una pareja que, evidentemente, estaban igual de perdidos que yo. Toril y Joachim me han contado que estaban de fin de semana en la zona, y que, como yo, han descubierto el campo en UDisc y han decidido probarlo. Joachim lleva practicado el disc golf desde la llegada del Covid-19, mientras que Toril ha jugado su primera ronda con Joachim y conmigo.
Han sido nueve hoyos muy interesantes, en los que hemos decidido la posición de las salidas ha medida que jugábamos los hoyos, algo que no he hecho antes en casi 40 años de disc golf. La ronda ha sido muy amena, y la he utilizado para responder a todas las dudas técnicas y reglamentarias que esta agradable pareja han tenido.
Toril y Joachim |
Me he vuelto al “fin del mundo” contento por haber sacado los discos de la mochila y por haber probado un nuevo campo, pero muy decepcionado con la experiencia del campo de Tjøme, un campo que, ahora mismo, no recomendaría a nadie.