Inauguración campo de Santiago de Compostela I– la jornada dedicada a los niños
El jueves 17 de noviembre puse rumbo al aeropuerto de Oslo para viajar a la ciudad de Santiago de Compostela y llevar a cabo las actividades previstas para la inauguración del nuevo campo de disc golf de Monte do Gozo.
Este campo completa el séptimo proyecto de CRK Disc Golf en España, y lo convierte en el tercer campo de 18 hoyos del país y el primero en Galicia.
A mediados de Noviembre de 2017, el disc golf cuenta con las siguientes instalaciones en la península: Parque de Invierno (Oviedo, 2012), Parque de Purificación Tomás (Oviedo, 2013), La Morgal (Oviedo, 2016), Centro Asturiano (Oviedo, 2017), Centro San Juan de Dios (Valladolid, 2017), La Massana (Andorra, 2017), Monte do Gozo (Santiago de Compostela, 2017) y por último Mijas (2016). Las siete primeras son de sello CRK Disc Golf / Carlos Río, Mijas es Disc Golf Park.
Mi jornada ha empezado en una ciudad de Oslo cubierta de nieve y con una temperatura de 3 grados bajo cero y, tras una escala en el aeropuerto de Barcelona, ha terminado en la ciudad gallega con una temperatura bastante más cálida. Todo un lujo.
He utilizado el viaje para experimentar, en primera persona, el que realizaría cualquier jugador procedente de los países nórdicos, y poder explicar como hacerlo a cualquiera de mis colegas discgolfistas.
Ha sido un viaje largo pero exento de problemas, y la última etapa, a veces la más complicada, el transporte desde el aeropuerto al centro de la ciudad, ha sido muy fácil. Simplemente he cogido el autobús que parte desde la puerta del aeródromo y que, en media hora, me ha dejado en la Plaza de Galicia, a un paso de restaurantes y hoteles.
El viernes ha comenzado la parte más importante de estos dos intensos días, la introducción de nuestro deporte a los centros de enseñanza de la ciudad. Esta es una tarea imprescindible y parte integral de todos los proyectos de CRK Disc Golf, en la que confluyen mis roles como Presidente de la Asociación Española de Disc Golf y diseñador de campos. Esta visitas son la toma de contacto de los niños con nuestro deporte y en ellas les familiarizamos con nuestro deporte y sembramos las semillas que, si tenemos suerte, resultarán en nuevos discgolfistas.
La institución escogida esta vez ha sido el Colegio Compañía de María de Santiago de Compostela, situado en el Parque de Belvís, muy cerca del estudio de arquitectura de Iván, un centro educativo que ya conoce el deporte del disc golf. Ha sido una jornada muy intensa en la que 150 alumnos han tenido la oportunidad de conocer la historia del frisbee en general y la del disc golf en particular, han aprendido técnicas de lanzamiento, y sobre todo, han podido probar discos y canastas.
En esta tarea me han asistido Iván, Presidente del Compostela Disc Golf Club, y su colega Borja, además de Tito, Alberto y Marga todos ellos profesores del colegio. Como siempre en este tipo de actividades, he disfrutado un montón y he podido observar una vez más lo abiertos que son los niños y lo mucho que disfrutan con un disco en la mano. Siempre me deja muy claro lo crucial que es esta tarea para la expansión del disc golf, y el trabajo que realizamos en CRK Disc Golf.
Por la tarde nos hemos trasladado al campo de Monte do Gozo, en el cual y por primera vez, un grupo de alumnos y algunos de sus padres han podido jugar un mini torneo de disc golf. Hemos dividido a los asistentes en dos grupos que en los que Iván y yo, hemos hecho de árbitros y hemos explicado tanto técnicas como reglamento. Han hecho cinco hoyos tras los cuales hemos rifado varios discos. Tanto niños como padres han disfrutado del disc golf en una tarde soleada y cálida.
La jornada ha sido intensa y larga, pero al final todo un éxito que he compartido con mi socio Raúl de CRK Disc Golf cuando ha llegado por la noche para participar en los torneos inaugurales del sábado. Hemos terminado este viernes con un paseo por el centro histórico de Santiago y una cena en una de sus muchos restaurantes. Me ha sentado muy bien poner punto final a la jornada en buena compañía y con un gran caldo gallego.
Gracias a todos lo que nos han ayudado en esta jornada tan importante: Iván, Borja, Tito, Alberto y Marga.