Un torneo visto desde dentro: Oslo Open 2017 (VII)

Mi grupo en la cuarta ronda: Lars, Erik, Frank y Thomas (detrás)
Esta mañana ha sido mucho más fácil motivarse para jugar la última ronda de este ya clásico torneo. El sol ya brillaba mucho antes de que hiciera mis primeros lanzamientos en el campo, y eso, sobre todo cuando vives en un país como Noruega, ayuda mucho.

Hoy los grupos han salido consecutivamente y el mío, el de cabeza en la categoría Master, ha comenzado a las 10:45. A las 10:00 ya estábamos en el campo y he empezado a prepararme. Hoy lo hecho con calma y preparándome mentalmente para un batalla por el segundo puesto, aunque sin nunca perder la esperanza de remontar.

También he entablado conversación con Jostein Håland, un discgolfista y periodista con muchas ideas y que siempre tiene alguna historia preparada, y me ha hablado de un torneo que se está convirtiendo en un clásico entre los discgolfistas noruegos y me ha dado una idea para un viaje interesante este otoño. Veremos si la idea cristaliza a lo largo del verano, pero es muy posible que viaje al oeste de Noruega en el otoño, una zona que conozco relativamente bien tras haber vivido cuatro años en ella al llegar al país. Si asisto al torneo ya os contaré como es, pero parece ser toda una odisea.

Hemos empezado en el primer hoyo, en el cual anoté un ocho en la primera ronda, pero esta vez he estado bastante más preparado para enfrentarme a el, y por primera vez en el torneo he marcado un par. He seguido muy fuerte en los siguientes tres hoyos anotando birdie en todos ellos. En los cuatro primeros hoyos ya le había recortado cuatro lanzamientos a Thomas Finborud. Un comienzo realmente bueno.


Los siguientes cinco hoyos fueron ya más igualados, y nos dimos y quitamos intermitentemente y a mitad de ronda seguía dominando por cuatro. Lo mejor de esta parte del campo fue el hoyo #8, en el que ayer utilicé unos minutos para probar un drive de derecha que hoy implementé y que ha funcionado a la perfección. Ha sido una gran alegría ver que siempre se puede mejorar algo si uno sacrifica un poco de tiempo.

En el #11 he fallado de nuevo el segundo lanzamiento y he tenido, de nuevo, que apuntar un bogey que, debido a un fallo de Thomas me ha servido para robarle otro lanzamiento más.


En el estrecho #13 he hecho un birdie de mucha calidad y le he robado otro más, ahora ya un total de seis. A cinco hoyos del final me encontraba ya a tres del empate.

Un empate a birdies en el #14 ha mantenido la distancia, pero en largo #15 he tenido mala suerte. Al ser un hoyo muy largo y con mucho OB, salen muchos drives y siempre hay discusiones sobre la marca. Esto hace que siempre haya cola en el tee, y hoy ha sido de tres grupos, lo que significa un paro en el juego de 20-30 minutos. Esta vez no me ha afectado mentalmente y he conservado la concentración hasta que me ha tocado ponerme en la salida. He hecho un buen lanzamiento por la derecha de Lacalle y que parecía perfecto, pero al entrar de nuevo en el fairway ha impactado en un poste y ha rebotado fuera de campo. Muy mala suerte ya que normalmente los discos rebotan y entran de nuevo en la calle. Una pena porque esto ha significado que he anotado un doble bogey y he perdido un lanzamiento con respecto a Thomas. Con tres hoyos por jugar, y sin saber el resultado, empecé a imaginarme que sería ya tarde.

En el #16 he aparcado mi drive, pero Thomas ha respondido con un putt de diez metros. En el #17 hemos hecho par los dos, y antes del drive en el #18 hemos controlado los totales. Thomas estaba cuatro por delante de mi y yo siete por delante de Lars Somby, tercero. Con este panorama nadie se ha jugado nada y hemos anotado par los tres.

He terminado segundo en la categoría Master, y analizando todo el fin de semana ha estado bien. Thomas ha sido más regular que yo y se ha llevado una victoria muy merecida y trabajada. Si nos comparamos con el Open, Thomas hubiera terminado sexto y yo noveno, algo que no está nada mal teniendo en cuenta que el campo favorece a los brazos potentes y que ha quedado detrás de nosotros gente como mi amigo Anders Haugen y el actual campeón de Noruega Håkon Kveseth.


En el Open ha habido batalla hasta el final con el joven discgolfista Peter Lunde y el veterano Ståle Hakstad como protagonistas. Peter ha llegado a estar a un lanzamiento del veterano, pero un fallos en el #15 le ha salido demasiado cara y le ha dejado en segunda posición, dos por detrás de Hakstad y por delante de Øyvind Jarnes, otra joven promesa del disc golf noruego.

En féminas ha ganado la veterana Lydie Hellgren, cuatro por delante de Sigrid Sandum y once de Hanna Hugosson, ambas ya habituales en los torneos de Oviedo.

Pasado mañana viajo a España de nuevo, el disc golf nunca descansa y ya tenemos en marcha otro proyecto muy interesante…

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