Un torneo visto desde dentro: el II Open de España

Parte de los espectadores en las finales

Esta crónica llega con retraso por razones que no voy a exponer en este artículo, y que han hecho necesario que me tomase unas semanas sin de disc golf para recuperar la ilusión y las ganas de escribir sobre un torneo que ha sido inolvidable.

Llegué a España una semana antes del comienzo del evento, con una agenda llena de actividades de disc golf y con muchas tareas de preparación para la segunda edición del Open de España.

El martes por la mañana comenzó la puesta a punto del campo marcada por un día soleado y caluroso que facilitó las tareas de habituales de preparación del campo: marcar líneas de fuera, mandos y calles.

Nuestros amigos suizos siempre fieles al Open de España

El miércoles por la mañana ya estaba marcada gran parte del recorrido, y esa misma tarde ya pudimos observar a los primeros jugadores inspeccionando y entrenando en el campo. Ese día fue también clave para el reto administrativo más importante de esta edición: la cancelación del vuelo de Iberia entre Londres y Asturias, una cancelación que supuso un retraso muy grave para un gran grupo de jugadores que viajaba con One World. Tras largas horas de espera en la Terminal 4 de Heathrow, los discgolfistas fueron dirigidos a varios hoteles de la ciudad en los cuales pasaron la noche. Este desafortunado episodio tuvo repercusiones, entre otras cosas, en los alquileres de coches que muchos de estos jugadores había realizado en el aeropuerto de Asturias y que se convirtieron en un problema más que tuvieron que resolver. A pesar de estos inconvenientes, la gran mayoría de los jugadores demostraron una gran entereza y mantuvieron una actitud positiva ejemplar en todo momento, algo que agradezco inmensamente. Esta noche no dormí prácticamente nada y la situación me obligó a replantearme mi participación en el torneo, cambiando de forma radical mis objetivos deportivos para el fin de semana.

El jueves lo dedicamos a terminar de preparar el campo, a recoger todo tipo de patrocinios de las empresas que cada año nos ayudan a preparar un torneo al gusto de los participantes y, como no, a estar presentes en la ya habitual conferencia de prensa del Ayuntamiento de Oviedo, en la que quedó muy claro que la ciudad de Oviedo y el Principado de Asturias están encantados con la tarea que realizamos en CRK Disc Golf.

El hoyo #8 en la final del Open

El viernes por la mañana visitamos, como ya hicimos en la edición del pasado año, el Colegio la Gesta II, en el que hablamos de disc golf, de frisbee en general y en el que los alumnos pudieron probar en primera persona tanto discos como canastas. Este año nos acompañó de nuevo Carlos Fernández Ortega y disfrutamos de dos ayudantes de lujo: Natalie Holloköi y KJ Nybo, que tuvieron la oportunidad de darse un baño de masas y firmar autógrafos hasta cansarse, una experiencia inolvidable.

Ya por la tarde recogí a Cecilie y los niños en la estación de autobuses y nos fuimos al hotel para preparar la reunión de jugadores. Ver de nuevo a mi familia me cargó las pilas y me generó una positividad que me vino muy bien el resto del fin de semana. Tras una reunión muy efectiva y sin problemas, nos fuimos a cenar con KJ y Anders Haugen, que tuvieron de esa forma la oportunidad de  degustar unas tapas asturianas.

Un habitual: Ron Kaspersen

El sábado se jugaron las dos primeras rondas del torneo, y este día fue el único en el que tuvimos lluvia. La primera ronda se jugó con grupos basados en el rating de los jugadores y transcurrió sin problemas y retrasos. KJ realizo su mejor juego y su 47 fue la mejor ronda del torneo. Håkon Kveseth termino segundo con 52, mientras que Rotmeister y yo compartimos la tercera posición con 53.

En Féminas fue Natalie Holloköi la que  se adelantó en el marcador con un 63, cinco por delante de la ganadora del año pasado Sigrid Sandum y siete de Hanna Hugosson.

En los AMs pudimos ver a un Iván Gutierrez De Terán Castañón muy enchufado, que entregó una tarjeta de 55, dos por delante de Jako Känd y Rainer Kala.

Tras el ya habitual almuerzo en Las Canteronas, comenzamos la segunda ronda ligeramente retrasados, dos minutos, como bien nos recalcó uno de nuestros visitantes finlandeses ya finalizado el torneo.

Tradición: Aida y la pizarra de la final del Open

Mi objetivo siguió siendo el mismo que el resto del torneo: relajar, divertirme viendo lanzar a buenos jugadores y competir al mejor nivel posible. La segunda parte de mi objetivo fue la más fácil de conseguir, ya que con gente como KJ, Håkon y Martin en el grupo, la ronda fue muy amena. KJ bajó ligeramente su nivel y entregó una tarjeta de 56, lo mismo que “el vikingo” Håkon. Mi ronda fue sólida y mi 55 se quedó a un lanzamiento del mejor resultado de la segunda ronda, el 54 de Martin Rotmeister.

Lis Païd entregó la mejor tarjeta del día en Féminas y su 63 le sirvió para recortar tres lanzamientos a Natalie, Sigrid y Jenni Eskelinen todas ellas con 66. Natalie mantuvo su ventaja de cinco lanzamientos sobre Sigrid en el cómputo general.

Iván GDTC siguió en la misma línea entre los AMs y entregó la mejor tarjeta de la ronda con 58, esta vez igualado por Andreas Amisepp y Esbjörn Kjell, manteniendo de esa forma una ventaja de tres lanzamientos sobre Jako Känd.

Debido al estrés que siempre existe para controlar las tarjetas y subir los resultados a la página de la PDGA, la cena del sábado se retrasó mucho para nosotros. Al final Cecilie, los niños, Raúl y yo, llegamos al restaurante El Antiguo cuando prácticamente se había ido todo el mundo. Hablamos un rato con los presentes, cenamos y nos volvimos al hotel Silken Monumental, ya todos muy cansados.

El domingo disfrutamos de un día soleado y caluroso. La tercera ronda fue muy interesante, con jugadores como Peter Lunde y Jerome Braun acechando para entrar en la final del Open.

Mi grupo siguió siendo el mismo, y tuve la oportunidad de vivir la tensión de la ronda desde dentro. Martin jugó verdaderamente bien y terminó con un 51 que le permitió recortar seis lanzamientos a un KJ que vi muy tenso y poco fino, igual que Håkon, que como el danés entregó una tarjeta de 57. Yo seguí en la misma línea, pasándolo bien y manteniendo el tipo. Entregué una tarjeta de 54, mi media del fin de semana, y me aseguré una final con la que no había contado para nada viendo el gran número de buenos jugadores inscritos.

Natalie y Sigrid retomaron el control entre las Féminas y entregaron sendas tarjetas de 64, un resultado que les dio acceso a una final junto a Jenni y Liis.

En AMs pudimos ver a un Tavi Kallas pletórico, que con su 57 terminó su ronda matinal dos por delante de Joni Tuomiranta, cinco de Jako Känd y nada menos que doce de Iván GDTC, completando así un grupo de finalistas de lo más internacional.

Las finalistas en Feminas, un grupo muy popular entre el público

Las finales se jugaron bajo el sol y con un viento bastante interesante. Yo noté un bajón bastante grande en mi motivación y jugué una final muy poco táctica, con fallos que me costaron mucho en cuatro de los hoyos en los que gasté toda mi energía en subsanarlos con putts de gran calidad. KJ demostró su gran experiencia y entregó una tarjeta de 25 para llevarse una merecida victoria. Martin, por su parte, firmó la peor tarjeta de la final, pero la ventaja que había acumulado le permitió llevarse un segundo puesto, repitiendo así su resultado del AsturiasDisc Golf Invitational.

Håkon hizo una buena final y forzó un play-off contra mi que jugamos en el hoyo 15, insignia del campo. En mi primer intento del sudden death aparqué mi disco al lado de la canasta, pero Håkon respondió con un hyze que le dejó también pegado a la cesta. Viendo el panorama de subidas y bajadas que nos esperaba en la cuesta del #15, decidimos seguir el consejo de George Braun y jugarnos el hoyo por CTP (closest to pin). Mi segundo drive se fue a la derecha y dejó a Håkon con un simple hyze que no desaprovechó, llevándose así el trofeo.

Natalie marcó la pauta en Féminas y su 30 le dio una victoria muy merecida, seis por delante de Sigrid y con Liis en tercera posición y Jenni en cuarta.

Estonia siempre present en el Open de España: Liis Païd

En los AMs si que hubo sorpresa. Joni Tuomiranta entregó una tarjeta de 28 que le sirvió para llevarse su primera victoria en el Open de España, dos por delante de Jako Känd. Nuestro Iván terminó en tercera posición, cuatro por delante de Taavi Kallas, un gran resultado para el jugador que reside en Santiago de Compostela.

La ceremonia confirmó el buen rollo general y vimos de nuevo a todos los vencedores escanciando la sidra, una tradición que esperamos exista durante muchos años.

Por la noche la gente se dispersó según sus gustos. Nosotros nos fuimos a cenar con Iván, Anders, Carlos Palencia, su mujer Nathali y Gerhard Fluch. Un gran colofón para un gran fin de semana. En el restaurante nos encontramos con el grupo de los estonios celebrando muy contentos sus hazañas.

De vuelta ya al hotel nos encontramos con jugadores celebrando tanto en el bar como en la calle, celebraciones que continuaron en otros sitios de la ciudad hasta altas horas de la madrugada.

La gran estrella: KJ Nybo

El lunes llevamos a KJ al aeropuerto y allí nos encontramos con gran parte de los jugadores, ya todos en camino a sus países de origen. Como siempre, la despedida fue un poco triste, aunque muchos de nosotros nos encontraremos en torneos en otras ciudades europeas.

Con Raúl como anfitrión volvimos a Oviedo por Avilés, donde hicimos una corta visita al Centro Niemayer y por la tarde nos fuimos de cena al Tierra Astur, donde Cecilie y los niños tuvieron otra oportunidad más para disfrutar de platos típicos asturianos.

El martes por la tarde Benjamín vivió la suerte de entrenar con la promoción 2005 del Club de Fútbol Villa de Pravia, algo que hizo con Andrés del Riego, actual campeón de España de disc golf y hábil jugador de fútbol. Una experiencia inolvidable que agradezco inmensamente a Javier del Riego, que la hizo posible.

El miércoles nos fuimos a pasar el día a Bilbao, donde visitamos el Guggenheim, probamos los famosos pinchos de la ciudad y visitamos el estadio de San Mamés. El jueves pusimos rumbo a Oslo y el invierno nórdico.

El II Open de España ha sido una gran experiencia a todos los niveles. Nos han visitado jugadores de 14 países europeos, demostrando de nuevo que el disc golf atrae a gente de muchos sitios y sirve para enseñarles Asturias. Tanto el Ayuntamiento de Oviedo como el Principado de Asturias han visto como nuestro deporte atrae a familias enteras a su ciudad, agradeciendo nuestro trabajo en la conferencia de prensa del jueves.

A nivel deportivo hemos visto a jugadores del Disc Golf Club Oviedo entre los mejores de varias categorías, y en el Open hemos tenido a tres en el top 10. Hay que recordar que estos jugadores han superado, entre otros, a discgolfistas de la categoría de Anders Haugen, Kasper Skovly y Markus Dvinjaninov.

De todas formas me quedo con otras cosas: la cara de los niños del Colegio la Gesta II al ver por primera vez a KJ Nybo, un jugador que ha dejado de entrenar para acercarse a este colegio y promocionar nuestro deporte, la imagen de Ingar lanzando descalzo mientras esperaba por las finales en el green del hoyo #3, y por último el comentario de Cecilie sobre el buen ambiente entre los jugadores que hace que quiera volver al Open el año que viene cuando ni siquiera es jugadora. Es evidente que estamos haciendo algo muy positivo.

La gran familia alemana del disc golf: los Braun

Gracias a CRK Disc Golf, al Disc Golf Club Oviedo, al Ayuntamiento de Oviedo, al Principado de Asturias y a todos nuestros patrocinadores por su ayuda.

Resultados oficiales en la página PDGA.