Viaje al Campo de Croydon en Lloyd Park, el único campo de disc golf de Londres
Estas navidades Mónica y Patxo, ambos jugadores del Disc Golf Club Oviedo, viajaron a Londres y aprovecharon su visita a la capital inglesa para probar el campo de disc golf de Croydon. Este es su relato.
Previo a nuestro viaje, establecimos contacto con los jugadores del disc golf del Club de Croydon a través de su página de Facebook, que amablemente nos invitan a jugar con ellos y a enseñarnos el campo.
El día 29 de diciembre por la tarde estábamos en Croydon y acostumbrándonos a mirar a la derecha para cruzar nos dimos de bruces con el pub de George, un magnífico sitio que nos deleito con sus cervezas y viandas en un ambiente auténticamente londinense.
Al día siguiente amaneció con una densa niebla por la que nos dirigimos a Lloyd Park a buscar el campo de disc golf. Adentrándonos en el parque, un disco roto sobre la hierba nos indico que estamos entrando en el campo... y así era porque alzando la vista vimos la canasta anhelada de todo discgolfista y en breves instantes un disco volando cayó a nuestros pies, era el disco de Tom que así nos recibía.
Tras las presentaciones y saludos pertinentes así como las referencias a lo bonito del lugar comenzamos a calentar lanzando los discos observando cómo iban viniendo uno a uno distintos jugadores, entre ellos Sam, qué junto con Tom, serían nuestro grupo de presentación del campo.
Nos dejaron discos de media distancia ya que nosotros solo llevamos un driver y un putter cada uno, y enseguida nos dispusimos a iniciar la ronda a continuación del grupo de jugadores locales.
Empezamos en el hoyo 1 viendo qué un estrecho pasillo y un mando necesitaban ser fino en el lanzamiento del driver y una curva de derechas que nos dirigía a la primera canasta, qué es la tónica de muchos de los hoyos del campo que se inician con un tiro de derechas o en anhyzer...
Las canastas disponen de indicación de la dirección a tomar para iniciar el siguiente hoyo y poco a poco fuimos pasando por ellos disfrutando una sensaciones preciosas de estar jugando al disc golf tan lejos de casa acompañados de gente tan simpática y amable... creo que unas vacaciones en las que se incluya el disc golf son ya una opción de futuro...
El terreno es de campo y bosque muy agradable de caminar con leves ondulaciones del terreno y bosque que permite caminar sin problemas, sin ortigas ni espinos... o al menos no tanto como en Asturias...
Las características técnicas de los hoyos se acercan más a las que tenemos en el Parque de Invierno quizá con una mayor distancia, pero el parque es mucho más grande y se anda bastante de una canasta a otra amén de las agradables sensaciones de estar paseando junto con muchos runners que se hacían paso a nuestro lado pero sin llegar en absoluto a ser ningún incordio por las dimensiones del Lloyd Park. Tanto es así, que dudo que hubiéramos podido completar el recorrido si la inestimable guía de Tom y Sam.
En total fueron casi tres horas de recorrido y las conclusiones son que todos los hoyos podrían tirarse o hacerse de muchas maneras de ahí lo interesante del Campo. Además todas las señalizaciones que indicaban los mandos las zonas de Drop y los OB estaban bastante claras y a su vez forzaban un juego reflexivo y un uso de un drive de control más que de distancia..., por cierto, tanto tenía que ser el control en el lanzamiento como en el pateo ya que sus canastas me parecieron sensiblemente más pequeñas que las que tenemos en Oviedo... de hecho nuestro resultado fue de un +13 y +15, contra un +3 y +7 de los jugadores locales como se aprecia en la tarjeta... ya que fuimos conocedores del sentido de cada mando obligatorio... jeje...
Nos hubiera gustado participar en el torneo a tres rondas del día siguiente, pero tras una bonita despedida nos dirigimos a Londres a continuar nuestras minivacaciones con un magnifico recuerdo de nuestro paso por Croydon y su estupendo campo de Disc Golf.
Previo a nuestro viaje, establecimos contacto con los jugadores del disc golf del Club de Croydon a través de su página de Facebook, que amablemente nos invitan a jugar con ellos y a enseñarnos el campo.
El día 29 de diciembre por la tarde estábamos en Croydon y acostumbrándonos a mirar a la derecha para cruzar nos dimos de bruces con el pub de George, un magnífico sitio que nos deleito con sus cervezas y viandas en un ambiente auténticamente londinense.
Al día siguiente amaneció con una densa niebla por la que nos dirigimos a Lloyd Park a buscar el campo de disc golf. Adentrándonos en el parque, un disco roto sobre la hierba nos indico que estamos entrando en el campo... y así era porque alzando la vista vimos la canasta anhelada de todo discgolfista y en breves instantes un disco volando cayó a nuestros pies, era el disco de Tom que así nos recibía.
Tras las presentaciones y saludos pertinentes así como las referencias a lo bonito del lugar comenzamos a calentar lanzando los discos observando cómo iban viniendo uno a uno distintos jugadores, entre ellos Sam, qué junto con Tom, serían nuestro grupo de presentación del campo.
Nos dejaron discos de media distancia ya que nosotros solo llevamos un driver y un putter cada uno, y enseguida nos dispusimos a iniciar la ronda a continuación del grupo de jugadores locales.
Empezamos en el hoyo 1 viendo qué un estrecho pasillo y un mando necesitaban ser fino en el lanzamiento del driver y una curva de derechas que nos dirigía a la primera canasta, qué es la tónica de muchos de los hoyos del campo que se inician con un tiro de derechas o en anhyzer...
Las canastas disponen de indicación de la dirección a tomar para iniciar el siguiente hoyo y poco a poco fuimos pasando por ellos disfrutando una sensaciones preciosas de estar jugando al disc golf tan lejos de casa acompañados de gente tan simpática y amable... creo que unas vacaciones en las que se incluya el disc golf son ya una opción de futuro...
El terreno es de campo y bosque muy agradable de caminar con leves ondulaciones del terreno y bosque que permite caminar sin problemas, sin ortigas ni espinos... o al menos no tanto como en Asturias...
Las características técnicas de los hoyos se acercan más a las que tenemos en el Parque de Invierno quizá con una mayor distancia, pero el parque es mucho más grande y se anda bastante de una canasta a otra amén de las agradables sensaciones de estar paseando junto con muchos runners que se hacían paso a nuestro lado pero sin llegar en absoluto a ser ningún incordio por las dimensiones del Lloyd Park. Tanto es así, que dudo que hubiéramos podido completar el recorrido si la inestimable guía de Tom y Sam.
En total fueron casi tres horas de recorrido y las conclusiones son que todos los hoyos podrían tirarse o hacerse de muchas maneras de ahí lo interesante del Campo. Además todas las señalizaciones que indicaban los mandos las zonas de Drop y los OB estaban bastante claras y a su vez forzaban un juego reflexivo y un uso de un drive de control más que de distancia..., por cierto, tanto tenía que ser el control en el lanzamiento como en el pateo ya que sus canastas me parecieron sensiblemente más pequeñas que las que tenemos en Oviedo... de hecho nuestro resultado fue de un +13 y +15, contra un +3 y +7 de los jugadores locales como se aprecia en la tarjeta... ya que fuimos conocedores del sentido de cada mando obligatorio... jeje...
Nos hubiera gustado participar en el torneo a tres rondas del día siguiente, pero tras una bonita despedida nos dirigimos a Londres a continuar nuestras minivacaciones con un magnifico recuerdo de nuestro paso por Croydon y su estupendo campo de Disc Golf.