Seis razones por las cuales tus hijos deberían de practicar el disc golf
1.
Ofrece una alternativa sana a los dispositivos electrónicos y redes sociales
que están secuestrando nuestras vidas
Tanto
nosotros como nuestros niños pasamos demasiado tiempo en ordenadores, tablets y
teléfonos móviles. Está claro que es bueno hacer ejercicio, un ejercicio del
que las nuevas generaciones cada vez se alejan más. No necesitamos más
argumentos. Y, además, ningún video de YouTube, juego de realidad virtual, o
conversación por whatsapp, snapchat, facebook, … se acerca remotamente a
la sensación de jugar una ronda de disc golf
2. Les
enseña un movimiento de brazo que pocos deportes ofrecen
El
lanzamiento de revés es prácticamente imprescindible en nuestro deporte.
Existe, desde luego, en otros deportes como el tenis o el pádel, aunque
esas versiones del movimiento son similares pero no idénticas.
El
revés en el disc golf estimula el cerebro y obliga al niño a tomar en
consideración otras variables como la posición de sus pies, el viento o la
elevación del terreno.
Si le
das una piedra a un niño nunca intentaría lanzarla usando un revés, y si lo
hace hay que estar atentos al resultado ya que dudo que funcionase.
3. Les
obliga a ser críticos en su forma de pensar
Cualquiera
que ha competido a cualquier nivel en nuestro deporte sabe la cantidad de
pensamientos que pasan por la cabeza de un jugador y la gran cantidad de
decisiones que se toman, ya no a lo largo de una ronda, pero simplemente en un
hoyo. ¿Qué lanzamiento voy a utilizar? ¿He practicado este lanzamiento? ¿Lo
controlo? ¿Necesito arriesgar? El disc golf es un juego de “cabeza” y ¿que
mejor para un niño que estimular su capacidad de pensamiento y análisis?
4.
Desarrolla su inteligencia emocional
El disc
golf se juega en grupo, lo que favorece el desarrollo de la empatía y la s
habilidades sociales. A lo largo de una ronda surgen o afloran muchas emociones,
algo que es bueno para que el niño pueda descubrirlas y controlarlas. Fomenta la
automotivación, que es imprescindible para no rendirse ante la adversidad.
5. Les
enseña aritmética
Sí, es
cierto. En el disc golf es imprescindible entregar una tarjeta de juego con el
resultado total de la ronda. Si el resultado es incorrecto, el jugador recibe
una penalización de dos lanzamientos, incluso si el total no le favorece.
En el
campeonato de España 2015, y tras una ronda muy buena, opté por confiar en el
cálculo de uno de mis compañeros de ronda y entregué una tarjeta en la cual la
suma indicaba un total con un lanzamiento por encima del total correcto. Con el
reglamento en mano y con gran tristeza me vi obligado, como director del
torneo, a aplicarme una penalización de dos lanzamientos sobre el resultado
correcto. En la final llegué al último hoyo igualado con Carlos Fernández
Ortega, y conseguí la victoria al apuntar un birdie. Mi error de cálculo podría
haberme costado un título de Campeón de España.
El disc
golf obliga a tu niño a concentrarse en sus cálculos, pero si no le salen
tampoco pasa nada, siempre tendrá un compañero de grupo dispuesto a ayudarle a
sumar.
6. Les
enseña el Juego limpio en el deporte
El Juego
limpio (en inglés, fair play) es una expresión muy utilizada
para denominar el comportamiento leal y sincero además de correcto en el
deporte, en especial fraterno hacia el contrincante "oponente",
respetuoso ante el árbitro y correcto con los asistentes.
El disc
golf es especial en este aspecto, ya que no tiene árbitros o jueces. A menudo
el único que sabe si ha hecho una infracción es el mismo jugador. Yo mismo he
sido testigo de casos en los que un jugador se penaliza a el mismo tras una
infracción, desde amateurs hasta campeones del mundo como McBeth. Un valor muy
importante en una sociedad extremadamente centrada en “ganar”.
El disc
golf enseña a los niños el valor de saber perder, algo que en mi opinión es
igual de difícil que saber ganar, el valor de acatar las reglas del juego y el
respeto hacia sus adversarios.
Este artículo se ha
inspirado en el siguiente post.