Un torneo visto desde dentro: el Campeonato de España de Disc Golf 2015

Team Latitude España, doblete en Open
He empezado a escribir este relato a las seis de la mañana, en el autobús que me lleva desde Oviedo hasta el aeropuerto de Asturias. Me voy de España muy contento con el III Campeonato de España, tanto a nivel de resultados como de organización.

Recordaré siempre este campeonato como el de la batalla entre el pasado y el futuro, entre la juventud y la madurez, entre el profesor y el alumno. La final del domingo ha sido una de las mejores que he jugado, tal vez no a nivel técnico, pero si a nivel táctico y mental. Mi alumno me ha presionado hasta el último lanzamiento y no me ha dado tregua en ningún momento. Verdaderamente inolvidable.

Pero empecemos por el principio, las semanas después del Campeonato de Noruega.

Tras mi retirada en ese torneo he dedicado mis días a reposar y reponerme lo más posible de mi lesión de espalda. Me ha venido muy bien porque he utilizado mis paseos matinales para diseñar una nueva versión de ambos campos. Mi objetivo ha sido siempre el de hacer cambios ligeros que cambien la dinámica de los lanzamientos y que hagan pensar un poco más a los jugadores, sobre todo a los locales, que juegan en ambos campos todo el año. Le primera tarea la mañana del lunes ha sido la de enseñar los cambios a Raúl para ver su opinión y no solo basarme en la mía. Ha sido como siempre un proceso muy interesante, con Raúl en la posición de abogado del diablo. Ha habido alguna censura, pero en general mi idea ha pasado el filtro del Anónimo. Lo más increíble es que hemos logrado mantener secretos los cambios hasta que los marcamos la mañana del miércoles, una tarea nada fácil dada la presión de los jugadores locales, que sabían lo que se les venía encima.

Fernando y Miguel
Aparte de las tareas de diseño, CRK Disc Golf ha llevado a cabo muchas más cosas, entre ellas las administrativas y organizativas, y como no las de promoción, que Fernando ha controlado a la perfección. Los días antes del torneo hemos aparecido en distintos medios como periódicos y programas de radio, y en uno de ellos hemos batido nuestro récord, al hablar del disc golf durante casi una hora. En el programa “Cambio de Juego”, hemos hablado un poco de todo, desde el ambiente de un torneo, hasta las dimensiones de una canasta.

También nos hemos reunido con el departamento de Parques y Jardines de Oviedo, con el que hemos acordado cambiar las señales de las salidas por unas nuevas y más sólidas y hemos puesto fecha para construir nuevas salidas de cemento en los últimos nueve hoyos del Parque de Purificación Tomás.

El jueves hemos buscado todo el material donado por nuestros patrocinadores para preparar los kits para la reunión de jugadores. Ese mismo día hemos visto a muchos de los jugadores locales y algunos de los visitantes practicando en el campo de Purificación, ya preparando estrategias y ensayando lanzamientos.
Reunión de jugadores

El viernes ya hemos notado el cansancio que genera organizar un torneo de este tipo, y ha sido un día marcado por el estrés. Hemos publicado lo grupos, hemos preparado las tarjetas y hemos puesto a punto la oficina central del torneo, cedida amablemente por el Ayuntamiento de Oviedo. Al final de la tarde, y con el ya tradicional retraso del presidente del Disc Golf Club Oviedo, hemos comenzado la reunión de jugadores, en la que hemos repasado todos y cada uno de los hoyos del campo y hemos explicado la reglas en vigor en cada uno de ellos. Ha sido un poco complicado ya que hemos introducido nuevos elementos como la regla de los dos metros, el concepto de Buncr, y la regla de Lanzamiento y Distancia (Stroke and Distance), pero de esta forma los jugadores españoles ya tienen un  conocimiento del reglamento relativamente alto y están ya preparados para participar en torneos en el extranjero, algo que siempre ha sido el objetivo de CRK Disc Golf. A las 22:30 de la noche la gente ha pasado de la sala de reuniones al bar para terminar la tarde hablando del disc golf en la barra de La Casona de la Montaña.

El primer día de competición ha empezado más temprano para Raúl y para mi que para el resto de los jugadores. Cada tarde hemos retirado algunas de las pancartas y todas las banderas que marcan las islas y calles del campo, con lo cual nos hemos visto obligados a colocarlas de nuevo por la mañana. Hemos llegado al parque cuando los operarios habrían sus puertas, y nos hemos puesto a la tarea con prisas para poder precalentar antes de la ronda.

CFO en el hoyo 15 de Pura Tomás
A las 10:00 ha comenzado el torneo, y este sábado hemos jugado en grupos de tres jugadores. Mis compañeros de ronda han sido Javier del Riego y Oscar Fernández, ambos del Disc Golf Club Oviedo. Ha sido una ronda fantástica, con dos compañeros que me han hecho disfrutar del juego y con los que he hablado mucho del disc golf y sus peculiaridades. Por mi parte he jugado bastante bien y he terminado con 53 lanzamientos, que desgraciadamente se han convertido en 55 al no haber comprobado la tarjeta correctamente, con lo cual me he visto obligado a penalizarme con dos lanzamientos. Ha sido un fallo de principiante que me ha dejado tocado el resto de la jornada pero que afortunadamente no ha supuesto un problema a nivel de resultados y juego.

Carlos Fernández Ortega, CFO, ha cumplido mis expectativas y ha entregado una tarjeta de 55, con lo que hemos quedado empatados tras la primera ronda. El resto del grupo Open ha variado en resultados y hemos visto tarjetas sorprendentes para lo bueno y para lo malo. Lo bonito de un torneo de este calibre es que con tres rondas siempre hay margen de maniobra y se puede rectificar.

En Grandmaster ha dominado Luis Menéndez desde el principio, marcando la pauta en las tarjetas y presionando continuamente a sus compañeros de grupo. Luis no lleva jugando mucho tiempo, pero ha demostrado temple y buen hacer durante todo el torneo.
La comida del sábado

Tras una comida organizada por Fernando y controlada por Miguel Caparros, poster-boy para los que entienden extranjero, hemos vuelto a la faena en una tarde marcada por el viento.

En el Open hemos visto como los Carlos, CFO y Río nos distanciábamos de nuestros contrincantes ronda por ronda. CFO ha entregado una tarjeta de 54 y yo una de 55, con lo cual se ha puesto un lanzamiento por delante de mi. La gente ha empezado ha hablar de  sorpresa, algo que no he hecho yo, ya que sabía antes de viajar a Oviedo que mi tocayo me lo pondría muy difícil y me haría sufrir. No esperaba otra cosa de mi alumno, le he visto progresar y mejorar cada vez que nos encontramos, y sé lo serio que se toma el disc golf.

Luis Menéndez
Como es de esperar en una segunda ronda, ha surgido el efecto ascensor y algunos de los jugadores que han hecho una buena primera ronda han fallado en la segunda y viceversa. Tras la primera jornada se ha cristalizado un grupo en cabeza formado por CFO (109) y Río (110), ambos del Disc Golf Club Oviedo, seguidos desde la distancia por León (117) y Rodrigo (127), ambos del Disc Golf Madrid.

En Grandmaster Luis se ha distanciado aún más y ha terminado la jornada con 141, seguido de Francisco Camarero con 148 y el doble campeón de España Pedro Ojeado con 153.

La jornada del sábado ha concluido con la tradicional cena en la Casa de la Montaña, en la que jugadores han confraternizado y en la que, como ya es tradición, hemos cantado el himno oficial del Disc Golf Club Oviedo, con Vere como maestro de ceremonia y guitarrista.
La espicha de la noche del sábado

El domingo ha empezado de la misma manera para Raúl y para mi: solos en el parque a primera mañana, poniendo banderas y colgando pancartas. La única diferencia ha sido que esta mañana y paralelamente, Fernando y su ayudante Sergio Cachón preparaban campo y material para la categoría Sub13.

A las once ha comenzado la tercera e importante ronda, decisiva por que de ella saldrían los cuatro finalistas de cada una de las categorías.

En el Open la incógnita ha estado en quien conseguiría llevarse la cuarta plaza del grupo de finalistas, ya que las tres primeras plazas ya estaban muy claras. El madrileño Rodrigo Sánchez no ha hecho una buena ronda, pero su total de 191 ha sido suficiente para mantener detrás ha jugadores como Vere Rey, con 195, el poster-boy Miguel Caparrós, con 199, Lucas Rey, con 200, y mi gran socio y amigo Raúl Cancio con 201, todos ellos del Disc Golf Club Oviedo.

El hoyo 13 de Pura Tomás
La batalla por el título ha seguido al rojo vivo tras un comienzo de ronda muy nervioso por parte de CFO. En los dos primeros hoyos ha perdido tres lanzamientos, pero en el hoyo tres ha vuelto a la normalidad y desde ahí hasta el final ha conservado la calma y, con destellos de gran juego, ha conseguido mantener los tres lanzamientos de distancia entre nosotros.

Yo he jugado una ronda un poco variable, pero he terminado contento con mi juego y mi total de 165, que me ha dejado a tres de CFO y a mucha distancia del resto del pelotón.

En Grandmaster Luis ha ampliado su ventaja y ha dejado prácticamente resuelta la batalla por el título. Francisco Camarero y Pedro Ojeado se han ido a comer con la isla del hoyo siete de Parque de Invierno y su regla buncr en mente, bien sabedores de los peligros del mismo. Javier del Riego ha completado el cuarteto de los finalistas en esta categoría.

Xurde en acción
Por si fuera poco, Xurde Menéndez, hijo de Luis y gran promesa del disc golf, le ha puesto las cosas muy difíciles al doble campeón Andrés del Riego y ha terminado cuatro lanzamientos por delante, con un total de 63. Bruno del Riego con 76 y Julen Canella han conseguido las últimas plazas para la final de los Sub13.

Las finales ha sido muy interesantes y el publico, que ha sido muy numeroso, ha podido ver un gran espectáculo.

Xurde ha seguido dominando en Sub13 y ha hecho la mejor ronda en la final con 32 lanzamientos. Andrés lo ha intentado, pero sus 34 no han sido suficientes. Tanto Bruno como Julen han mantenido sus posiciones. Tanto Xurde como Andrés han brindado al publico lanzamientos de gran calidad, a un nivel no muy lejano al de sus colegas en las otras categorías.

En Grandmaster la batalla ha sido entre Patxo y Pedro, que ha hecho una buena ronda y ha logrado recuperar los cinco lanzamientos que le separaban del primero. Empatados a 263 se han visto obligados a ir a la salida del temible hoyo siete y su isla buncr. Patxo ha plantado su disco en la isla. Pedro ha fallado varias veces y se ha tenido que conformar con una tercera plaza que ya ha dicho va a intentar mejorar en 2016. Luis ha dominado de nuevo y ha entregado una tarjeta de 31 para terminar con 247. Javier del Riego lo ha intentado, pero al final su tarjeta ha sido de 39 y su total de 276.

Publico durante la final
La tensión en el Open ha sido tremenda. Rodrigo y León ha jugado sin presión y han tenido el lujo de correr riesgos y dar espectáculo sin necesidad de jugarse su puesto.

Yo sin embargo he jugado muchas finales, pero esta ha sido sin duda una de las mejores a nivel táctico y mental. CFO me ha plantado cara y ha demostrado desde el primer hoyo que PdI es su casa y que ahí manda el.

Tras un drive bastante igualado al mío CFO ha pateado con seguridad y ha hecho un birdie. Yo he tocado canasta y he rodado por la pendiente y fuera del green, con lo cual he tenido que asumir mi bogey y perder la mayoría de mi ventaja en el primer hoyo. Desde ese momento he sabido que iba a tener una tarde muy dura en la oficina y he pasado a modo de combate.

En el segundo hemos fallado los dos, aunque CFO ha conseguido esquivar un posible bogey con un magistral lanzamiento de derecha que he visto en pocos jugadores. Par para los dos.
Carlos en la final

En el tercero hemos dado una clase magistral de cómo se puede jugar un hoyo de ese tipo. CFO ha lanzado una gran derecha a la izquierda de la guardia del green, mientras que yo en hecho un revés que ha sobrepasado la barrera por el otro lado y que ha parado en el árbol que está situado al lado de la canasta. Si tengo que escoger un lanzamiento en todo el torneo, sería ese, pero ni así he sido capaz de arañar un lanzamiento a mi pupilo. Par para ambos.

El cuatro lo hemos jugado sin arriesgar y hemos apuntado otro par.

La versión original del cinco, más larga y de vuelo anhyze, nos ha dado sendos birdies.

El publico en el hoy 4
Desde el seis y hasta el nueve, hemos llegado al clímax de la final. En el sexto hoyo CFO ha casi aparcado, mientras que mi Ballista ha volado bajo y no ha llegado ni siquiera al green. Lo he tomado con calma, bien sabedor de que mi alumno empataría la final con su putt, y he controlado el par. CFO ha hecho otro birdie.

Al entrar en la salida de la isla del siete, tras 6 hoyos de juego y con tres por jugar, estábamos de nuevo igualados. En ese momento me he dado cuenta de que una derrota no me dejaría triste, habría perdido ante un gran jugador, hijo de unos grandes amigos, al que he introducido a mi querido deporte y al que he intentado ayudar desde el principio. En ese momento ha llegado la calma y he pasado de tensión a concentración absoluta.

CFO ha hecho uno de sus grandes derechas y ha aparcado el hoyo. Yo sabía que tenía que hacerlo, me he repetido a mi mismo que este era el momento de hacerlo y lo he hecho. No ha habido ningún otro pensamiento en mi cabeza. Birdie para ambos.
Río en el hoyo 3

En el ocho CFO ha quedado un poco corto, pero no lo suficiente como para fallar el birdie. Yo he repetido ritual, quiero y puedo, y con ello he soltado un revés muy fino que me ha dejado con un putt fácil. CFO, como es de esperar de un jugador de ese calibre, ha pateado sin problemas. Sendos birdies.

Así hemos llegado al último hoyo. CFO ha lanzado un revés un poco alto que ha frenado en el árbol que protege la canasta por la derecha y que le ha dejado a nueve metros de la misma. Los nueve metros los ha medido Vere, como siempre muy atento a todo detalle.

Cuando ha llegado mi turno he vuelto a repetir mantra, pero me he visto obligado a repetirlo varias veces debido al ruido de otros usuarios del parque. El silencio entre el publico era absoluto. Me he decido a lanzar un Mace entre el árbol que ha tocado CFO y el pino de la izquierda, muy en línea con la idea de diseño del hoyo. Cuando he soltado el disco estaba calmado y el lanzamiento ha sido muy fino y me ha dejado a siete metros de la canasta.

El Presidente repartiendo los trofeos del podio Sub13
Mientras me dirigía a mi disco iba ya pensando en el posible desempate en el hoyo siete, pero me sentía contento por el espectáculo que estábamos brindando al publico presente. CFO, más alejado de la canasta, ha tenido que patear primero. Su putt ha sido un poco bajo, ha tocado canasta y ha terminado a medio metro de la misma, dándome una oportunidad para evitar el play-off.

He cogido mi Mercy, y esta vez me he preguntado si quería ganar. Con eso en mente he hecho un putt un poco bajo que ha rozado la canasta y ha terminado dentro. Me ha invadido una sensación de alivio, alegría y por alguna razón un poco de rabia. He sacado el disco de la canasta y he vuelto a mi caddy y amigo Patxo que ha sido el primero en felicitarme. Inmediatamente se ha acercado CFO, sonriente, a darme la mano. Ha sido algo muy bonito, tristeza y alegría al mismo tiempo. Me he quedado con la certeza de que ha sido una de las rondas más inolvidables de mi carrera, una de las mejores finales y unos sesenta minutos inolvidables. Todo ello imposible sin el talento de Carlos Fernández Ortega, que en mi opinión ha demostrado que ya no es una promesa, si no un gran discgolfista, a todos los niveles, técnico, táctico y mental. Algo increíble cuando pienso que tiene solamente 16 años. Todavía puede jugar dos campeonatos de Europa como juvenil, mucho tiempo para conseguir algo importante.
El podio Grandmaster

Mi tarjeta en la final ha sido de 25, la de CFO de 23, la de Rodrigo de 30 y la de León de 32. Con ello los totales han sido de 190, 191, 214 y 221 respectivamente.
Doblete del Disc Golf Club Oviedo y doblete de Latitude 64.

Vuelvo a Oslo contento con mi tercer título consecutivo de Campeón de España, contento por CFO y su juego, contento por la constancia y el talento de los Sub13 y el juego y el humor de los Grandmaster, contento por las nuevas caras que he visto en los campos, contento por un club que sigue creciendo, y con el Open de España 2016 en mente.

Gracias a Raúl y Fernando, la R y la K de CRK Disc Golf, por todo lo que hacen por nuestro deporte y nuestra empresa, gracias a CFO por inspirarme a mejorar incluso cuando estoy más cerca del final de mi carrera que del principio, gracias al Disc Golf Club Oviedo y sus miembros por su ayuda, gracias al Ayuntamiento de Oviedo por darnos la oportunidad de practicar el disc golf en sus parques, gracias Latitude 64 por unos discos en los que confío cada vez más, gracias a todos los jugadores que han utilizado un fin de semana de su vida para ser parte de nuestro evento, gracias a todos los patrocinadores del evento y, como no, a Cecilie que siempre cree en mi, y a Benjamín y Daniel que me inspiran y me obligan a sentirme joven cada día.
Los tres moscovitas

Nos vemos discgolfeando en algún campo…

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