Un torneo visto desde dentro: Bergen Open 2014 (4)
El hoyo 3 a las 07:30 de la mañana |
A las seis y cuarto de la mañana ya estábamos todos
desayunando en la mesa del comedor. El termómetro indicaba un grado bajo cero.
Ayer tuve problemas con las manos debido al frío y hoy me ha pasado lo mismo.
Los guantes que he traído son demasiado finos y no consigo mantener las muñecas
calientes. Esto afecta mi juego y supone un problema. Afortunadamente no hemos
tenido viento al principio de la ronda, algo que ha facilitado el juego.
He jugado bien hasta el #6, donde por alguna razón
he perdido un poco la seguridad en mis drives, y con ello he desperdiciado
varias oportunidades de birdie tanto en ese hoyo y el siguiente. Cuando uno
empieza así, suele ser complicado darle la vuelta a la tortilla, que es lo que
ha sucedido conmigo. En el ocho he hecho una aproximación que ha rodado y
parado a unos 11 metros de la canasta, fallando el retorno y haciendo el primer
bogey de la ronda.
En la parte trasera del campo he jugado mal,
fallando el birdie en el #13 y un pat por par en el #14. El resto de la ronda
ha sido normal, con lo que he terminado como en la primera, con un 52. André Johnsen ha jugado bien y ha hecho 47, Anders Danielsen ha
hecho un 50 que le ha puesto en cuarta posición, Andreas Askeland ha hecho
muchos fallos, y aunque también ha hecho bastantes birdies, ha terminado con
53. Rune no ha jugado bien, pero ha resistido en primera posición.
Eivind, Anders y Daniel en medio de la escarcha |
La semifinal se ha jugado en la parte trasera del
campo, del hoyo #8 al #16. Estos son los hoyos que favorecen a los brazos
potentes y en el precalentamiento me he mentalizado para jugar seguro y evitar
fallos, ya que sabía que solo de esa forma tendría posibilidad de llegar a la
final. En esta parte del campo puedo hacer cuatro birdies, mientras que el
resto de los jugadores pueden hacer siete u ocho debido a la potencia de sus drives.
Mi predicción ha sido bastante buena, he hecho
birdies en el #9,#12 y #13, y bogie en el #15. Una ronda de 25, que es lo que
han hecho cinco de los diez primeros, con lo cual me he colado en la final en
tercera posición. Una alegría, sobre todo al ver la calidad de los jugadores
que han competido en esta edición. Los cuatro jugadores de mi grupo han llegado
a la final, aunque ha sido una ronda muy igualada como bien indica la
diferencia de un lanzamiento entre los resultados de los nueve primeros clasificados.
Anders, mi amigo y anfitrión, no ha jugado del todo
bien y se ha quedado fuera de la final, una pena porque es un gran jugador y este
es su campo y su ciudad. Pero Anders siempre demuestra la gran persona que es,
y en la final ha sido mi caddy y compañero de viaje.
Rune posando en la salida del #15 |
La final se ha jugado del #2 al #8 además del #17 y
#18. Ha sido una final muy divertida
para los espectadores y con un gran nivel de juego. He empezado muy bien con
birdies en el #2, #3 y #4. En el cinco la canasta me ha escupido un birdie-pat
perfecto.
En el #6 mi Saint Pro se ha ido a la derecha y ha
terminado en OB. Primer bogey. A estas alturas de la final André estaba cuatro
por debajo de mi y todo parecía perdido, pero el quinto hoyo de la final es el
famoso Seven-Up, un hoyo muy traicionero. André ha lanzado primero y se ha
quedado corto, Rune ha puesto el disco en el green, lo mismo ha hecho Anders.
Yo he dejado mi Saint Pro en el green, a 10 metros de la canasta. André ha
fallado su segundo drive y ha necesitado otro para quedar en el green. Rune y
Anders han metido sus pats y yo he hecho uno de los mejores del torneo. Birdies
para todos menos André, que ha terminado con un seis y ha perdido cuatro
lanzamientos en cuestión de minutos. A tres hoyos del final André y yo
estábamos igualados con Rune uno detrás.
El #8 es un hoyo hecho a la medida de los brazos
potentes, 94 metros de calle y con la canasta elevada siete metros por encima
de la salida. Esto significa 115 metros efectivos. André y Rune han aparcado
sus lanzamientos y han hecho sendos birdies, Anders y yo nos hemos quedado en
par.
Podio casero sin cajas de sidra :-) |
André ha repetido birdie en el #17 tras una
aproximación convertida en drive. El resto del grupo ha hecho par. Con dos
lanzamientos de ventaja antes del último hoyo, André ha tenido el lujo de hacer
un bogie y todavía ser capaz de llevarse la victoria. Rune y yo hemos
compartido la segunda plaza y repartido el premio en metálico. Como bien indica
el reglamento de la PDGA, el Director del torneo es el que decide de antemano
el método de desempate para los trofeos. En esta ocasión ha sido el mejor
resultado en la final, y con mi ronda de 26, la medalla de plata ha terminado
en mis manos.
Luis García del Moral, nuestro Sevillano en Bergen y
segundo en el campeonato de España del año pasado, ha participado en la
categoría Grand Master, donde ha dominado de principio a fin, llevándose una
victoria muy clara y merecida.
Tras la ronda lo de siempre: ceremonia de entrega de
trofeos, ducha rápida y viaje al aeropuerto, esta vez con una pequeña parada en
una pizzería para comer algo. Anders, como siempre, ha sido la amabilidad
personificada y nos ha dejado en la terminal de salidas, donde nos hemos
encontrado con una cola descomunal en el control de seguridad, consiguiendo
embarcar justo antes de que se cerrase la puerta de embarque.
Ahora, ya en mi sofá, me siento contento por el
resultado. Mañana analizaré más detenidamente el juego de este fin de semana,
pero ahora estoy cansado y lo único que quiero hacer es darle las gracias a
Anders y su familia por su hospitalidad, y a Stormkast Bergen por el trabajo
que han hecho para hacer posible un torneo de este tipo.