¿Necesitamos preparación física para practicar el Disc Golf?
Este es un tema muy discutido tanto en Noruega como en todos la países donde nuestro deporte se ha desarrollado y existen jugadores que compiten con frecuencia. Es evidente que la técnica de lanzamiento siempre es lo más importante pero ¿necesitamos entrenar algo más? ¿fuerza/potencia muscular? ¿entrenamiento cardiovascular? ¿flexibilidad?
Me parece evidente que, como
discgolfistas con ganas de mejorar nuestro juego, deberíamos de entrenar las
tres cosas. Otra cuestión es si hacerlo mejora nuestro juego.
Eliptica |
Cuando entrenamos para mejorar nuestra fuerza/potencia
muscular no solo mejoramos la potencia de nuestros lanzamientos, también
reducimos la probabilidad de lesionarnos. Para ello deberíamos incorporar
ejercicios tanto generales como específicos y deberíamos poner énfasis en rodillas,
caderas, espalda lumbar, cuello, tobillos, manos y dedos. El tipo de ejercicios
y el número de repeticiones es algo muy individual que debe controlar el propio
jugador. Tampoco deberíamos de olvidarnos de tener períodos de descanso ya que son esenciales para que nuestro cuerpo se recupere y absorba
el entrenamiento.
La mayoría de los jugadores ponen mucho énfasis en
la preparación muscular, algo obvio, pero a menudo se olvidan del entrenamiento
cardiovascular. ¿Es necesario?
En este tema hay poco consenso, la inmensa
mayoría de los jugadores noruegos lo consideran totalmente innecesario. Para mi
es una parte muy importante de mi preparación. Es evidente que el discgolf no
es un deporte de fondo que necesite gran capacidad aeróbica, pero necesita más
de lo que creemos. Si el campo tiene grandes desniveles, como es el caso de
Purificación Tomás, vamos a notar el cansancio a medida que avanzamos en la
ronda. Cuanto más cansados estamos, más fácil va a ser que perdamos la
concentración y tomemos decisiones erróneas.
El pasado fin de semana jugamos el
campeonato de noruega en el campo de Kloppedal, un campo de 28 hoyos y de
grandes desniveles. La duración de la ronda en este campo es de unas cinco
horas, y si uno no tiene una preparación física relativamente buena, se paga en
los últimos hoyos. ¿Cuanto deberíamos de entrenar? el Colegio Americano de Medicina del Deporte
recomienda realizar 20-30 minutos de entrenamiento cardiovascular vigoroso
(> 60% de la capacidad aeróbica máxima) 3-5 veces por semana. ¿que tipo?
Correr, esquí de fondo, cinta de correr, estática, elíptica, remo o cualquier
deporte que contribuya a mejorar el nivel aeróbico.
La flexibilidad, movilidad y el balance son otros
factores que influyen en nuestro juego. La flexibilidad nos da una amplia
libertad de movimientos. El balance muscular nos permite realizar los
movimientos de manera segura, equilibrada y eficaz. Ambos nos dan mayor
facilidad y fluidez en los movimientos, algo clave en toda técnica en el
discgolf, ya sea el drive, las aproximaciones o los putts. El Pilates o el Yoga
son algunas de las practicas más utilizadas.
A nivel personal siempre he considerado que el
discgolf no es solo técnica. El discgolf para mi es una mezcla de técnica, potencia, balance
y resistencia, con un componente mental muy importante. Por esa razón
siempre he entrenado todos estos componentes por igual, y es posible que esta
sea la causa por la cual he mantenido mi nivel de juego durante tantos años.
No tengo ninguna duda, el componente físico en el discgolf es más importante de lo que parece Roberto…