Una mini-competición para recuperar la confianza en mi mismo
Tom-Erik pateando en el #8 |
Aparecen once jugadores en total. Gente que puede jugar
bien en este campo. Perfecto.
A nivel personal me siento más
centrado que en Copenhague y tengo ganas de jugar.
Los dos nueves antes del descanso salen bastante
bien, pero en ambos hago fallos que me cuestan sendos boogies. El resto
funciona muy bien. Un fallo en los drives, tres en las aproximaciones y un
pateo perfecto.
Tras el descanso me pongo manos a la obra de nuevo.
La tercera es mi mejor ronda. Sin fallos en los drives y las aproximaciones, y
solo uno pequeño en los putts. Juego sólido y consistente.
El cuarto nueve es también muy bueno, con la excepción de
un boogie totalmente innecesario en el primer hoyo que “reparo” con seis
birdies consecutivos.
La conclusión es muy positiva. Los cambios que he
realizado en mis entrenamientos han funcionado. Los drives han sido más
consistentes y precisos. Lo mismo ha sucedido con las aproximaciones. Los putts
han funcionado casi a la perfección y no he hecho ni un fallo grave. Además la
nueva técnica me ha dado muy buenas sensaciones. Las cifras lo corroboran:
precisión del 92% en los drives, 84% en las aproximaciones y 96% en los putts.