Introducción al vuelo del disco
Para entender como se comportan los discos y poder predecir la trayectoria de los lanzamientos, es necesario conocer los tipos de discos, comprender el concepto de la estabilidad de vuelo y conocer la importancia del peso del disco.
Existen tres tipos de discos: “drivers” o de longitud, “midrange” o de media longitud y “putters”. Se diferencian por su perfil y el espesor de su borde exterior.
Los drivers son muy aerodinámicos, con un perfil muy bajo y con un borde exterior fino. Los midrange tiene un perfil un poco menos aerodinámico y el borde exterior no es más grueso. Los putters tienen un perfil alto y su borde exterior es más pronunciado y profundo.
Los discgolfistas utilizamos tres términos para definir la estabilidad de vuelo:
- Estable: el disco se lanza paralelo al suelo su trayectoria es recta.
- Supraestable: el disco se lanza paralelo al suelo su trayectoria se mueve de derecha a izquierda. Cuanto más izquierda, más supraestable.
- Subestable: el disco se lanza paralelo al suelo su trayectoria se mueve de izquierda a derecha. Cuanto más derecha, más subestable.
El peso del disco es más importante de lo que parece. Aunque una diferencia de 30 gramos no parezca importante, en la realidad si la tiene. La mayoría de los profesionales utilizan discos pesados (de más de 170 gramos). Generalmente, cuanto más pesado el disco, más supraestable va a ser la trayectoria de vuelo. Esto significa que cuanto más pesado es el disco, más difícil va a ser mantener una trayectoria estable ó recta.
En términos generales los drivers tienden a ser supraestables, los midrange ligeramente supraestables y los putters estables. Si a esta ecuación le añadimos el factor peso, no es difícil entender que lo mejor para un principiante sea un midrange ligero o un putter. Por esta razón los discos ligeros como por ejemplo el Pearl, o los putters como el Mercy son más recomendables para principiantes.
